Continúo con mí diario de pandemia, porque últimamente es lo que parece mí blog, pero tengo la necesidad de escribirlo para que no se me enquiste y poder seguir con mí trabajo, haciéndolo lo mejor que sé y así ya de paso, a quien me quiera leer, entienda lo que hacemos en los centros de salud.

Hace unos meses escribí un post de cómo iban a funcionar los centros de salud durante la pandemia, si lo queréis leer lo tenéis un poco más atrás en la página principal del blog. Pero ahora vengo a contaros lo que estamos viviendo en general los trabajadores de los centros de salud, y voy a explicar muchas de las confusiones que veo que tienen muchos pacientes.

Hablo todo el tiempo de Madrid, que es donde trabajo y lo que conozco.

Bien es cierto que hay muchos centros de salud que han cerrado, pero no es por que no queramos trabajar, es por que somos trabajadores y como tal, tenemos derecho a vacaciones igual que todo el mundo, y este año encima, nos las merecíamos más que nunca. Se cierran por mala gestión, no se suple a toda la plantilla, y bueno, «supuestamente» es por que no hay personal para suplir. Yo francamente no me lo creo, porque siempre siempre y repito siempre, hay personas dispuestas a doblar turnos, pero alguien se sacó de la manga que eso era ilegal, o que por alguna razón que desconozco, no se podía hacer, repito que la desconozco y además prefiero vivir en la ignorancia, porque mucho me temo que el razonamiento no me va a gustar.

Los centros que por suerte han continuado abiertos, siguen a pleno rendimiento, aunque entiendo que desde fuera parezca que no, pues entiendo que ir y encontrarte un precinto y un par de sanitarios preguntándote porqué quieres entrar, es cuanto menos chocante. Pero funcionamos y trabajamos. Si vienes malo, jamás se te va a denegar la asistencia, o al menos debería ser así, si el que te recibe hace bien su trabajo. Pero, si vienes por recetas, partes de baja, a entregar papeles al médico, o a contarle lo que te ha pasado en el especialista… o ejemplos similares, para eso está la atención telefónica, y aunque no os guste, que puedo entender que no os guste, es el método más seguro para evitar contagios.

Imaginad por un momento que en estos momentos, tal y como están las cosas, dejamos pasar a todo el mundo, vienes a por unas recetas y estás esperando en la sala de espera junto a otro paciente que no para de toser, tiene fiebre y le cuesta respirar, y tu únicamente vienes a por tu receta de por ejemplo unas pastillas anticonceptivas, tu vienes sana, pero el paciente de al lado, sin saberlo, tiene la covid19, resulta que por estar en la sala de espera junto a ese paciente, tú que solo venias por una receta de anticonceptivas, te llevas de regalo la covid19 a casa… ES LO QUE SE INTENTA EVITAR CON EL NUEVO FUNCIONAMIENTO, no, no queremos no trabajar, de hecho no paramos, solo intentamos protegeros.

Trabajar lo hacemos a destajo, no paramos de hacer llamadas, de ver pacientes enfermos (covid o no), hacemos pcr, hacemos revisiones de niño sano, seguimos llendo a domicilios a tratar a pacientes inmovilizados, seguimos revisando sintrones, pacientes con diabetes, hipertensos, continuamos poniendo inyectables para pacientes crónicos… y además si te pones malo, también te atendemos en el centro, y todo entrando a él.

Así que desde la poca voz que tengo con mí blog, ya que es modestito y no tengo un gran número de lectores, espero que al menos los que me leáis, seáis pacientes, y penséis que es por vuestra seguridad, y cuando vayáis seais amables con quien os topeis, por que detrás del sanitario que os está parando a entrar, hay una persona con miedo a contagiarse, con familia y con sus propios problemas y preocupaciones, y que lo que menos quiere es ser insultada, ni mal tratada, solo quiere hacer su trabajo lo mejor que sabe y ayudar, por que los que somos sanitarios, la vocación de ayuda al prójimo, lo llevamos en la sangre.

No nos llaméis héroes cuando venga el mogollón otra vez, ayudarnos a que todo vaya bien, y esto también se hace siendo amable con nosotros.

Gracias.